El Museo de la Totora es un tesoro que muestra a los turistas un poco de la cultura puneña. Omar Balcona, propietario del establecimiento, ubicado en Chimu (Puno), afirma que la totora es importante en la vida de los pobladores que habitan alrededor del lago Titicaca.

Balcona inició este proyecto en su vivienda desde muy pequeño. “La mayoría de personas somos artesanos por tradición y la totora la manejamos por un tema de herencia, que se transmite de generación en generación. Yo manejo la totora desde los siete años cuando construía mis barquitos para jugar en el lago”.

PARA LOS TURISTAS. La idea del museo nace con la iniciativa de reconstruir embarcaciones de diversas culturas que se han ido extinguiendo, cuenta Balcona. En este recinto existe una gran cantidad de artículos hechos a base de totora que son exhibidos y vendidos a los visitantes.

Es que este centro ofrece a los turistas maquetas de usos ancestrales y artesanías decorativas y utilitarias. También existe un taller donde los turistas participan en la elaboración de artículos artesanales.

Preocupado. El propietario del museo nos cuenta que no existe un producto adicional que pueda ayudar a conservar los artículos de totora, siendo la humedad una de las causas más frecuentes de su deterioro. Para prolongar el tiempo de vida de los materiales, se tienen que considerar diversos aspectos, como la cosecha y el secado de la totora. Para hacer embarcaciones, por ejemplo, se tiene que extraer la totora adulta, de hasta 8 años, ya que esto asegura una mejor calidad del producto.

Para elaborar muebles, decoraciones y esculturas es necesario hacer tejidos a la perfección, para que la obra salga como se espera.

Este centro es constantemente remodelado, ya que debe ser más que un museo o un santuario de la totora.